Se trata de una modalidad del fútbol clásico en la que los niños irán por parejas. Uno de los miembros de la pareja tendrá los ojos vendados, y el otro (que irá atado a él por la muñeca) le irá guiando en sus movimientos, sin poder en ningún momento usar los pies para dar a la pelota. Se cambiarán lo papeles (de ciego a guía) cuando alguno de los equipos marque gol o a mitad del partido si todavía no se hubiera marcado.
Es una actividad interesante para enmarcarla en la concienciación de las personas con algún tipo de discapacidad