El único material necesario son pinzas. Es una actividad que se realiza a partir de la mitad del campamento, o cuando consideremos que entre el grupo de niños ya hay cierta confianza. No tiene una duración determinada, y consiste en lo siguiente: el monitor decora una pinza de madera (pintándola, pegándole abalorios,...) y se la regala a un niño del equipo resaltando una cualidad positiva de dicho niño.. Éste, al día siguiente, es el encargado de regalar la siguiente pinza, también personalizada. El objetivo "secreto" de esta dinámica es que ninguno de los niños del grupo se quede sin pinza al finalizar el campamento. Si el monitor considera que el grupo no se acerca al objetivo, pueda dar pistas, como por ejemplo que se puede regalar más de una pinza. Es una dinámica que funciona muy bien, ya que es un refuerzo positivo el hecho de que el niño siente que pertenece a un grupo y que es valorado dentro del mismo, y al mismo tiempo se vuelven más sociables los unos con los otros para "ganar" la siguiente pinza.