El grupo se sienta en el suelo formando un círculo. Uno de los niños lanza un balón a otro diciendo una sílaba, entonces el que recibe el balón tiene que decir otra sílaba y pasar el balón a otro niño. El único requisito es que tienen que intentar formar una palabra no vale decir sílabas al azar. Por ejemplo, LAM-PA-RA sería correcto y LAM-TO-SI no valdría.
La palabra se amplía todo lo que se pueda. Cuando se forme una palabra se empezara otra y quien diga una sílaba incorrecta o se le caiga el balón terminará de jugar saliendo del círculo.