Tareas previas:
Recoger egagrópilas en algún edificio antiguo o en la iglesia de Butrera. Una egagrópila por cada dos niños.
Desarrollo:
Los niños se ponen por parejas y se les entrega una egagrópila, dos pares de guantes, dos palillos, un vaso con agua y jabón, dos cartulinas pequeñas y un folio blanco. Meten la egagrópila en el vaso y la dejan unos minutos mientras el monitor explica qué es la egagrópila y qué van a encontrar dentro. Luego, con la ayuda de los palillos van desmenuzando la egagrópila. Cuando ya esté desmenuzada sacan los huesecillos del vaso y los ponen en el folio donde terminarán de limpiarlos. Se pegan los huesecillos en las cartulinas y se rotula qué es cada cual (cráneo, mandíbula, fémur, costilla, vértebra, cadera,...). El monitor les ayudará en cada paso y les explicará si el esqueleto encontrado es de roedor o de musaraña. Los niños se llevan la cartulina con los huesecillos a casa de recuerdo.